Si siempre has querido tener tu propia huerta pero cuentas con poco espacio para cultivar tus alimentos, esta es tu oportunidad. No habrá motivos para no decidirte a tomar ese pequeño rincón y sembrar unas ricas maravillas comestibles.
Nada más saludable y fresco que comer aquello que nosotros mismos hemos cultivado. Además está la satisfacción del trabajo bien logrado y el amor que se siente por aquello que nosotros mismos hemos conseguido con esfuerzo. No se necesitan espacios amplios para sembrar plantas comestibles, pues cada día el diseño y la creatividad nos inspiran para aprovechar al máximo cada lugar de nuestro hogar. Así que inspírate con estas ideas para armar tu huerta en poco espacio.
Antes de empezar, planifica las plantas que vas a utilizar. Recuerda que cuando se plantan en macetas o contenedores pequeños, todas las plantas en general tardan más tiempo en desarrollarse. Si eliges comenzar con semillas, lee la etiqueta para asegurarte cual es la estación adecuada para sembrarlas. Para una huerta con poco espacio lo ideal es siempre utilizar plantas de temporada, puesto que se van a adaptar perfectamente a las condiciones climáticas, necesitarán menos cuidados y crecerán en mayor volumen y menos tiempo.
Las macetas son una opción estupenda cuando contamos con una pequeña terraza, balcón o espacio horizontal en el que podamos hacer la huerta. Estos sitios deben tener un buen acceso a la luz natural. Busca macetas de varios tamaños según cada planta. Las macetas de plástico son mucho más livianas que las tradicionales de barro o terracota y por lo tanto más fáciles de mover y manejar. También retienen mejor la humedad de la tierra por lo que necesitarás regar menos.
También puedes reutilizar cajas o envases para que cumplan la función de macetas. En la foto de abajo, un ejemplo de huerta elaborada con cajas de madera. Es una opción ecológica y muy estética.

Existe una técnica muy útil para sembrar una huerta en espacios reducidos de forma horizontal y vertical (colgadas). Son las Kokedamas, pequeñas bolas hechas de musgo donde se han de colocar las plantas que deseamos cultivar. Lo bueno de este sistema es que no se van a necesitar macetas o recipientes y además sirven para decorar y darle vida a cualquier rincón de nuestro hogar. Eso sí, un mínimo de 6 horas de sol por día son necesarias para que la huerta se desarrolle correctamente. El cuidado es muy sencillo: se recomienda regar la huerta de kokedamas cada 3 días. Es un método particularmente ideal para tener plantas aromáticas durante todo el año. Las que mejor se adaptan son:
- Orégano
- Perejil
- Romero
- Laurel
- Tomillo
- Salvia

Puede ser que nuestro único espacio sea un balcón o una pequeña terraza, pero éstos son sitios de los que podemos sacar máximo provecho. Lo mejor de este tipo de lugar es que conjuntamente es posible practicar la siembra horizontal y vertical para aprovechar mejor el espacio.
Podemos complementar la huerta en macetas colocando varias jardineras por arriba (las macetas que van colgadas de la baranda del balcón) y así tener una mayor variedad de plantas.
Una idea ecológica bastante popular es reutilizar los envases de plástico y convertirlos en macetas colgantes. Los envases transparentes son todavía más prácticos ya que nos permiten ver si la tierra está húmeda y así evitar el riego en exceso que perjudica las plantas.
Dos formas diferentes de utilizar envases plásticos para armar una huerta.
Arriba: video tutorial de cómo diseñar una huerta con botellas de plástico
Otra idea es armar la huerta utilizando canaletas plásticas como maceteros. Lo bueno de este sistema es que es muy económico y permite personalizar libremente el ancho que querramos darle.
Con un poco más de trabajo se puede fabricar una estructura escalonada con maderas de pallets como la de la imagen de abajo. Al ser de diseño personalizado, las medidas serán las justas para adaptarse perfectamente a cualquier rincón del balcón, terraza o patio.
Una de las modalidades favoritas para la huerta urbana y cuando sólo contamos con los espacios internos de nuestro hogar es aprovechar las paredes cerca de las ventanas. Este tipo de huertas son muy funcionales y el ahorro de recursos, superficie y energía es elevado con el plus de que podemos controlar la temperatura y así ayudar al correcto desarrollo de las plantas. Al estar dentro de nuestro hogar, hay que prestar más atención a los detalles y terminaciones para que se adapte bien a la decoración y no se convierta en un elemento disruptivo.
Una huerta vertical realizada con tablas de madera, soga y macetas de terracota. Además de ocupar muy poco espacio ayuda a ahorrar tiempo y esfuerzo de mantenimiento: las macetas perfectamente alineadas en posición vertical harán del riego una tarea muy sencilla. Comenzando por las de arriba, todo el sobrante de agua servirá para regar la de los estantes inferiores.
Debajo, video con el tutorial que explica paso a paso como construirla (en inglés).
Existen muchos modelos de este modo de siembra que obtienes reciclando cajas, armarios, pallets y cajas de madera que habitualmente se usan para transportar alimentos. Muchas son desechadas cuando se rompen, pero se pueden reutilizar y son una idea perfecta para un jardín vertical en pared.
Cada rincón de tu hogar puede servir si te las ingenias para iniciar tu huerta, con un poco de imaginación puedes cultivar tus verduras y plantas aromáticas favoritas en los sitios menos pensados. Como vimos, todas las ideas se pueden adaptar tanto a espacios interiores como exteriores.
Muy interesante y muy buena por que ahorra espacio y nos permite aprovechar el agua de una forma efectiva