Un departamento pequeño de 39 metros cuadrados tipo loft, con un espacio abierto que integra todas las áreas en la planta baja y un entrepiso para el dormitorio/escritorio en la parte superior decorado de manera ecléctica con detalles en estilos moderno, industrial y vintage.
En el living los metros son pocos pero la doble altura del techo hace que el espacio se sienta más amplio. La distribución de los muebles ayuda a optimizar el espacio: colocados sobre las paredes, dejan el área central libre y facilitan la circulación.
Un sofá vintage de segunda mano comprado en un sitio de clasificados y tapizado en terciopelo es el gran protagonista del living/ambiente principal. Junto a la mesa de comedor, también vintage, y combinados con el resto del mobiliario en distintos estilos crean una decoración ecléctica y actual a la vez.
El gran ventanal de casi 4 metros de altura da un look muy industrial a la ambientación. Es la única ventana del departamento y punto focal desde donde se la mire.
Como varias de las paredes del departamento estaban en mal estado se optó por una solución decorativa que está muy de moda: revestirlas con madera. Además de aportar calidez al departamento su mantenimiento es casi nulo, resultando bastante prácticas para zonas de alto uso o tránsito donde las paredes con pintura tradicional se mancharían fácilmente.
La barra que hace de bar fue realizada a modo de proyecto DIY por los dueños, fabricada con madera que encontraron en la calle y estructura metálica. Proyecto a medida que además sirve para separar el área de la cocina del living.
La cocina es muy pequeña y además está junto a la puerta de entrada del departamento. El desafío fue doble: hacer de ese espacio algo cómodo y funcional y; no interferir demasiado con la circulación. Para solucionar el tema del guardado se agregó un mueble que además de sumar espacio de guardado sirve también como superficie para preparar comidas y de apoyo. Las paredes se aprovecharon al máximo, con estantes adicionales para colgar utensilios de cocina que además decoran el ambiente. El orden es fundamental en estas situaciones, ya que es lo primero que se ve cuando se entra y sale de la vivienda.
En el entrepiso se ubica el único dormitorio del departamento, al cual se accede a través de una escalera caracol de metal pintada de negro que hace juego con los otros elementos metálicos que forman parte de la decoración interior.
La altura para el dormitorio es un poco más baja que lo estándar pero permite de todas formas moverse con comodidad y sin necesidad de agacharse.
También en el entrepiso, frente a la cama, se creó un pequeño espacio de trabajo con un escritorio de diseño sencillo y muchas láminas y fotografías para sectorizar el área y diferenciarlo visualmente del resto del dormitorio.