En Londres, en un edificio de estilo georgiano del año 1860 se encuentra este departamento de 2 ambientes que fue completamente renovado manteniendo detalles originales de la construcción en una ambientación marcadamente contemporánea.
En el living, el punto focal del ambiente es la chimenea antigua con detalles en mármol de carrara perfectamente restaurada, alrededor de la cual se armó toda la decoración y distribuyeron los muebles. Sobre la chimenea se colgó un LED que forma parte de la decoración y ahorra espacio al no tener que destinar un mueble específico para su apoyo. En los nichos de los costados, las clásicas repisas String suman espacio de guardado y la cuota de diseño moderno.
El sofá tapizado en color gris también es de diseño moderno, acompañado de una pequeña mesa auxiliar pintada de amarillo que, junto a la lámpara de pie anaranjada añaden color al living de forma funcional. Para que el living parezca más amplio visualmente, los muebles se mantuvieron al mínimo y se eligieron aquellos de líneas ligeras para no sobrecargar el espacio y evitar que compitan con los detalles arquitectónicos de la construcción.
La consigna para el proyecto de reforma fue mantener la mayor cantidad de los detalles de época de la construcción original, incluyendo la carpintería, las molduras, los zócalos y los pisos de madera. Luego de quitarles capas y capas de pintura acumuladas durante años, se logró darle nueva vida y un aspecto que se asemeja más a como eran antiguamente. En la foto de arriba, se armó un pequeño rincón de lectura entre la ventana y la chimenea, compuesto únicamente por un sillón individual con apoyapies del mismo estilo.
En el mismo ambiente que el living pero en el extremo opuesto se encuentra la cocina con comedor incluido. La cocina abierta es de diseño lineal ocupando todo el ancho del ambiente, con muebles bajo mesada y alacenas blancos bien minimalistas, sin ningún tipo de detalle. La alzada y la mesada en mármol de carrara, al igual que la chimenea en el living, aportan a la decoración un estilo clásico y sofisticado únicos.
Para mantener el ambiente más ordenado, la heladera se ocultó detrás de un mueble con el mismo diseño que los de la cocina. Los artefactos y la grifería son de diseño contemporáneo y pasan casi inadvertidos dentro de la ambientación.
En el dormitorio la decoración va en sentido contrario a la del resto del departamento, con una arriesgada elección para las paredes y la carpintería: pintarlas de negro mate. El efecto logrado es interesante ya que crea un espacio íntimo y envolvente. Los pisos de madera son los originales que fueron pulidos para restaurarlos que, junto a la cama y textiles, generan contraste con las paredes oscuras.
La renovación no podía estar completa sin el cuarto de baño. Fue realizado 100% a nuevo, con las paredes y el piso revestidos en cerámicos rectangulares en color gris colocados en forma de «espina de pez«, dándole un estilo clásico moderno al espacio. La bañera con patas amarillas es un detalle original y divertido.
Fotos de Simon Maxwell via architectureforlondon.com