Interiores de un monoambiente muy pequeño pero bien decorado en tonos neutrales y en donde los pocos metros son aprovechados de la mejor manera posible.
20 metros² es la superficie total del monoambiente y ese número incluye los metros del baño, el hall de entrada, armario y kitchenette, dejando para el ambiente principal menos espacio aún, a tal punto que impidió armar un sector para el living.
Se sacrificó el living nada más, ya que el estilo está presente en cada rincón del monoambiente logrando una decoración muy personal al mejor estilo nórdico. Decoración que además le gana a las limitaciones arquitectónicas y se basa en recursos económicos que están al alcance de todos.
Mirando en detalle cada foto vemos que el punto de partida fue la elección de los colores para la decoración: blanco para las paredes del ambiente principal, gris para el hall de entrada y buena parte de la carpintería, acentos en color negro y distintas tonalidades de madera en los muebles. Todos colores muy neutrales que además están presentes en los textiles de la cama, almohadones, alfombra y objetos decorativos, creando una ambientación uniforme en donde cada pieza particular combina con el resto.
Los cuadros son los verdaderos protagonistas de la decoración del monoambiente: cuadros grandes, chicos, con marcos en distintos colores pero siempre respetando la paleta de color neutral, dispuestos de manera irregular pero manteniendo un patrón geométrico general. Dan personalidad al ambiente y crean puntos focales, algo muy necesario en espacios reducidos.
La estantería metálica en color blanco es de líneas económicas. Suma espacio de guardado en un rincón que habría sido difícil aprovechar con otros muebles, por ejemplo, una mesa de comedor y sillas, ya que quitaría espacio a la kitchenette y entorpecería el acceso al armario. La puerta del armario pintada de gris destaca los detalles de la carpintería y actúa como parte de la decoración.
En la foto de arriba, elementos textiles como la alfombra, manta y almohadones aportan textura y calidez a la decoración.
La kitchenette del monoambiente es diminuta y repite la paleta de color neutral del ambiente principal, con alzada de cerámicos blancos y juntas negras, mesada de madera oscura, alacenas y muebles bajo mesada en color blanco de diseño muy simple. El mueble bajo mesada esconde la heladera.
Las paredes del hall de entrada y buena parte de la carpintería fueron pintadas de gris, creando una transición hacia el ambiente principal del monoambiente y haciendo que este último parezca más grande por contraste.
Via Fantastic Frank
Es un monoambiente muy chico… No sé si podría vivir ahí aunque quedo muy lindo. La pared con cuadros es lo que más me gustó.