Los que alguna vez buscamos un departamento o monoambiente para mudarnos seguramente hayamos visto decenas de propiedades antes de encontrar el lugar definitivo. Es poco frecuente que el lugar ideal sea el primero que vemos, especialmente si te manejás con un presupuesto muy limitado.
En mi caso fue así, llegué a ver más de 25 departamentos, algunos con cosas realmente insólitas: «baños» integrados al ambiente principal y otros fuera del departamento, «cocinas» en el hall de entrada (en realidad era un placard con un anafe eléctrico, sin pileta ni agua), un «2 ambientes» que para acceder al dormitorio tenías que atravesar el hall de entrada del edificio. Todos marketineados como «tipo loft». También vi otros que no me convencieron por su distribución: no podía imaginarme tener un depto lindo y de alguna manera cómodo en ese lugar.
El que les muestro hoy me recuerda a uno de los que vi hace años…
Se trata de un monoambiente pequeño de 23 metros² con muchas limitaciones que se resuelven desde el lado de la decoración, sin recurrir a obras ni modificar nada del plano original, logrando por cierto una ambientación muy linda y acogedora.
Además de la limitación principal que es el poco espacio (si a los 23 metros se le restan los metros dedicados a la cocina, baño, hall, etc. queda una superficie mucho menor), hay otros aspectos negativos que influyen en la decoración:
1) El único placard del monoambiente ocupa buena parte del espacio más valioso en cualquier vivienda: el área junto a la ventana. Esto quita metros útiles y deja un rincón difícil de aprovechar.
2) La cocina es tan pequeña que no tiene lugar para la heladera, por lo que hay que colocarla en el ambiente principal.
3) El ambiente principal está justo en el medio entre el baño, la entrada y la cocina, teniendo que dejar espacio libre para la circulación. No hay que olvidar que tanto la cocina como el baño son los sectores más utilizados, por lo que poner muebles u obstaculizar el paso hacia ellos no es viable para vivir cómodamente.
4) El baño sin ventilación, ubicado junto al hall de entrada. Se podría pensar que no es algo tan importante… pero hay un inconveniente: el baño no tiene bañera ni receptáculo de ducha. Si te bañás, se moja absolutamente todo. Y si a eso le sumás la falta de ventilación hay que olvidarse de que alguna vez se seque. Algo muy incómodo. La solución sería dejar la puerta abierta para que se ventile, pero el hall es tan angosto que la puerta bloquearía el paso.
Veamos punto por punto como fueron resueltos todos los casos:
1) El rincón junto a la ventana se aprovechó con una mesita redonda y dos sillas que hacen de comedor y espacio de trabajo. Dependiendo de cómo se ubiquen las sillas, es posible acceder al placard sin andar corriéndolas.
2) La cocina no se modificó para hacer lugar a la heladera y se ubicó en el ambiente principal, frente a la pared que divide el sector de la cocina del comedor. La solución fue hacer un mueble que la esconda. No sólo da continuidad al espacio de la cocina sino que se integra a la decoración del ambiente principal con el plus de que crea una superficie para apoyar cosas.
Arriba, un aplique de luz sobre el mueble que esconde la heladera hace que el rincón se diferencie de la cocina y se integre mejor al ambiente principal.
Arriba y abajo, vista del sector living/dormitorio del monoambiente. No había lugar para un sillón, por lo que la cama cumple también esa función. Las dos mesitas hacen de mesas de centro y mesas de luz, logrando que el sector se parezca más a un living que a un dormitorio. La alfombra y los cuadros delimitan visualmente el área.
3) El espacio de circulación entre el hall, el baño y la cocina se resolvió colocando un aparador y estantes en la pared. Suman espacio de guardado sin obstaculizar el paso. La madera del aparador/cómoda aporta calidez a la decoración.
4) Para solucionar el problema de la ventilación del baño se perforaron agujeros en la parte inferior de la puerta. Es algo mucho más estético que las clásicas rejillas que suelen utilizarse para estos casos y pasa casi desapercibido, con la ventaja de que lo puede hacer uno mismo en poco tiempo.
Sinceramente no me parece una solución a largo plazo y no lo aplicaría, pero rescato lo creativo y simple de lo que hicieron sin obra. Si al propietario no le gusta, los agujeros se cubren con masilla, se pinta la puerta y listo… no pasó nada.
Abajo, el plano del monoambiente.
Fotos de stadshem.se