Cuando pienso en jardines minimalistas los relaciono al instante con los conceptos de simplicidad, elegancia y orden. En el plano real estos conceptos se traducen en mantener la variedad de especies de plantas utilizadas al mínimo, siempre priorizando las de colores similares, en elegir plantas que se destaquen por su follaje y belleza, en el uso de pocos muebles y en resaltar los elementos estructurales del jardín como complemento de la decoración.
Este jardín minimalista, diseñado por el estudio Rees Roberts + Partners, representa perfectamente cada uno de los conceptos anteriores.
Se trata de un jardín situado en plena ciudad, entre medianeras altas y desarrollado en dos niveles.
En el nivel inferior, por donde se accede al jardín desde el living, se colocó un estanque de líneas rectas y poca profundidad que abarca todo el ancho del jardín, con un camino/puente que conecta con la escalera que lleva al nivel superior. El camino, al estar construído con materiales claros y junto al agua del estanque, ayudan a potenciar la luz, aspecto fundamental cuando el jardín se desarrolla entre paredes de gran altura. En el mismo nivel inferior se dispusieron ligustrinas a las que se les dió forma geométrica para ocultar los bordes del nivel superior y matizar la transición.
En el nivel superior, las plantas de bambú son la única especie vegetal utilizada. El bambú se caracteriza por su crecimiento rápido y de gran altura, por su hojas delgadas y alargadas de gran atractivo y por mantenerse verde durante todo el año. Situadas frente a una pared a la que se le dejó el ladrillo a la vista, generan un contraste de colores muy interesante y se convierten en el punto focal del jardín desde cualquier ángulo que se lo mire, inclusive desde dentro de la casa. El resto de la superficie se cubrió con césped y se generó un pequeño sector de descanso con dos sillas y un solado claro del mismo material que el del camino principal.
El resultado final es un jardín minimalista perfecto, simple, ordenado y elegante, donde cada elemento brilla en el conjunto, creando un lugar que invita a quedarse, disfrutarlo y admirarlo.
Todo muy perfecto y cuidado. Prefiero el minimalismo en interiores, afuera lo más natural queda mejor.