Con tan sólo 36 metros², este loft estilo industrial parece mucho más amplio de lo que realmente es gracias a sus enormes ventanales, techos altísimos y la ausencia de divisiones interiores. Por las razones que están a la vista, fue el espacio elegido por la diseñadora gráfica Emma Robertson para instalar su estudio de diseño y el resultado final es un ambiente super relajado e informal, con diferentes sectores de reunión y trabajo, acompañados con muchas plantas de interior que suman la cuota de verde a la decoración.
Arriba, se generó un espacio para reuniones con dos silloncitos de metal que se asemejan a la clásica silla BKF y una pequeña mesa de centro. La utilización de muebles de diseño para el hogar en lugar de muebles de oficina es lo que brinda a la decoración del estudio su aspecto informal y más relajado.
En el sector del estudio para reuniones, se colocó un estante con plantas de interior que suavizan la decoración y la hacen más amigable a la vez que aportan otros colores a la decoración. El uso de plantas en espacios de trabajo brinda varios beneficios, siendo los más importantes la reducción de estrés, el aumento de la productividad y por último, algunas plantas en particular tienen la capacidad de mejorar considerablemente la calidad del aire.
La estantería es super sencilla: bloques de hormigón y varias tablas de madera, el toque DIY que además continúa el estilo industrial de la decoración aportando nuevas texturas.
Fotos de Eva Kolenko via emmadime.com