Un loft pequeño de dos ambientes ubicado en Williamsburg, Brooklyn, Nueva York. El edificio solía ser una fábrica de tejidos y posteriormente fue subdividido y convertido en departamentos.
Pertenece a una pareja de diseñadores que además de vivir allí, utilizan el espacio como lugar de trabajo. Por eso optaron por una decoración sencilla que es complementada con objetos personales que definen cada rincón y se adapta a ambas funciones.
Via designsponge