Departamento ubicado en Brooklyn, Nueva York, perteneciente a una diseñadora de moda. Posee una ambientación en estilo nórdico y una decoración en blanco y negro de líneas minimalistas con una delicada selección de mobiliario de diseño que en conjunto otorgan una elegancia y sobriedad característica de las ambientaciones escandinavas.
El escritorio se armó en un nicho y queda semi oculto. A su lado, un pequeño rincón de lectura compuesto por una butaca blanca.
Directamente sobre el piso de madera, la disposición de los libros da un toque de informalidad al ambiente y además quedan muy bien.
Me encanta como quedan en la pared de la cocina y el comedor los ladrillos pintados de blanco y el estante en el mismo color donde se pusieron un cuadro en negro con marcos blancos y otros objetos decorativos.
La decoración en blanco y negro se extiende hasta la cocina. Debajo, se puede apreciar el contraste que genera la pared de ladrillos blancos con los objetos en negro apoyados en el estante. La alzada en gris, al igual que la mesada en el mismo material y color son un punto de transición.
Via Remodelista