Ubicada en Österlen, un área de veraneo en Suecia, esta casa formaba parte de una vieja y abandonada granja. El reciclaje estuvo a cargo del estudio LASC y el objetivo principal fue generar un espacio contemporáneo y abierto manteniendo los elementos que otorgan un sentido de pertenencia al entorno.
Se mantuvieron los pisos y las ventanas originales, complementándolas con unas nuevas de marcos invisibles y gran tamaño. Para abrir el espacio, se demolieron dos tercios de las paredes interiores y la limitación en la utilización de materiales (concreto, madera de pino y yeso)generan continuidad. Las áreas de transición de un espacio a otro de la casa fueron pintadas con colores que remiten al verano.
Fotos de Stamers Kontor
Via archdaily