Puro estilo nórdico en este departamento pequeño de 2 ambientes ubicado en planta baja. Además del dormitorio, cuenta con una amplio ambiente que integra la cocina, comedor y living en un sólo lugar, creando un espacio más amplio y cómodo.
El color blanco puro con el que se ha pintado todo el departamento contrasta perfectamente con la elección de los muebles en maderas oscuras y los pisos del mismo material. Plantas naturales, que aportan color y frescura y la afición de su propietario que queda reflejada con la colocación del piano de pared integrado en la decoración del living.
Los modernos y elegantes sillones en metal y cuero negro, el minimalismo del sofá tapizado en textil del mismo color y las originales mesas gemelas de diseño colocadas en el centro dan vitalidad a este living, en el que queda perfectamente clara otra de los grandes hobbies del propietario, la lectura, pues ha dedicado varios espacios de almacenamiento y estantería para tener a mano sus libros y revistas.
El comedor es una combinación de maderas naturales y lacados en blanco. El nogal ha sido el escogido para la gran mesa de seis servicios y las sillas, creando un precioso y acogedor rincón para comidas o cenas con familiares o amigos, que se ha personalizado con una composición de varias fotos en blanco y negro, enmarcadas en negro para destacar y muchas plantas naturales repartidas por las repisas de ventanas y mobiliario. El mueble para la vajilla es un bajo armario metálico de Ikea de dos puertas blanco de suaves líneas y muy minimalista que queda perfectamente integrado con el color de la pared sin destacar, a fin de conseguir que la atención visual se pose en la mesa.
La cocina es puramente blanca y nórdica, con líneas muy rectas, compuesta por módulos altos y bajos, en los que hay suficiente espacio para el almacenaje, no dejando así nada a la vista y manteniendo la pureza de las líneas.
Una gran isla central tiene el espacio suficiente para colocar la cafetera que forma parte decorativa de esta cocina por su vistosidad. Dos cómodos taburetes en color negro, para hacer contraste y romper la pureza del color permiten usar la isla como mesa para desayunos, rápidos almuerzo o para unos cafés entre amigos. La heladera ha sido encastrada en la pared para cuadrar el espacio y conseguir armonía.
El gran tesoro de este pequeño departamento está en el jardín que la rodea, al que se accede a través de tres puertas correderas de cristal que permiten tener la vivienda integrada en esta zona verde y natural.
Los grandes y abundantes ventanales en todas las habitaciones impregnan completamente el departamento de una gran cantidad de luz natural, que se potencia con el blanco y con la frescura de la naturaleza que la rodea.
Al cuarto de baño también llega el minimalismo en el mobiliario, con este mueble colgante blanco para el lavabo, las asiduas plantas naturales que se reparten por toda la casa y un gran armario con puertas de espejo que aporta sensación visual de espacio y atrae toda la luz de la ventana que se proyecta doblemente.