En una zona céntrica de Londres nos encontramos con esta preciosa casa de dos dormitorios, dos baños y un solo área para cocina, comedor y salón en la que el color blanco reina en todos los ambientes y los colores neutros predominan en los accesorios y complementos decorativos escogidos para un estilo moderno y actual que sorprende por su calidez, por la sensación de armonía y por la luz que aporta a toda la vivienda.
Al entrar a la casa un gran recibidor ha sido diseñado para que sirva también de rincón musical. Se ha colocado un piano de pared junto a un enorme espejo que da amplitud a la estancia y que puede ser usado desde el dormitorio principal que se encuentra al otro lado.
Volviendo al distribuidor principal se accede a una gran zona en la que encontramos una distribución abierta en la que las paredes han sido decoradas principalmente con fotografías familiares en blanco y negro y donde la limpia decoración del salón se ha conseguido con pequeño y escaso mobiliario que, sin llegar a ser minimalista, ofrece a la vista una percepción de espacio muy grata. Fusionada con el salón se encuentra la zona de comedor también de líneas puras, un columpio que es usado tanto para momentos de juego de los niños como de relax de los adultos y una pequeña y aprovechada cocina en la que los colores elegidos en blanco roto y beige se unifican. El espacio ha sido aprovechado al máximo y se ha podido colocar una isla en la que se ha ubicado el fregadero y una zona de trabajo con librería incluida que también es usada como mesa de desayuno.
Para el dormitorio, de líneas simples y modernas, se ha elegido un cabecero de madera tapizada en negro que pone el punto de color a los tonos blancos y beige que se han seleccionado tanto para la pintura, el suelo, la ropa de cama, las cortinas y el sillón ubicado en el rincón de lectura que se ha dispuesto junto al gran ventanal que da una generosa claridad a esta preciosa alcoba en la que se encuentra integrada una bañera de estilo inglés en el mismo tono del cabecero.
El dormitorio infantil, decorado en el mismo tono, se ha acondicionado para que sea una estancia en la que los niños puedan dormir y también jugar. Las dos camas se han dispuesto en forma de litera hecha a medida para dar prioridad al espacio, aprovechando los cabeceros como lugar de almacenamiento para juguetes y libros. Desde este dormitorio se accede a un baño donde se han colocado dos lavabos al aire y se han decorado las paredes con murales en tonos cálidos, lo que le ha dado un aire juvenil sin romper el estilo y la tonalidad del resto de la vivienda.
Sin lugar a dudas una casa de líneas modernas y suaves en la que se han aprovechado al máximo todos los rincones haciendo práctico cada uno de ellos y en la que tanto la ausencia de colores fuertes como la sencillez de sus elementos decorativos la hace especialmente acogedora.
Via anitakaushal.com