Este departamento pequeño ubicado en París fue reformado para lograr espacios más abiertos, aumentar el espacio de guardado y permitir mayor ingreso de luz natural.
Separando el área del living del dormitorio, dos estructuras laqueadas en blanco proveen de espacio de guardado y dan lugar a un pequeño vestidor. Entre ellas, se colocó un escritorio formando una home office.
En el living, domina el ambiente una gran lámpara colgante de papel que actúa como punto focal.
La cocina pequeña destaca por su simplicidad predominando el color blanco combinado con la calidez que otorga la madera en puertas y estanterías. Dos módulos con mesada laminada brindan superficie de apoyo y espacio para los artefactos de cocina.
El dormitorio se abre de un lado hacia el vestidor. La cama de madera de teca, de origen libanés, está cubierta por mantas y almohadas que la dueña de casa trajo de la India. Un antiguo baúl koreano se utiliza como mesa de luz. Sobre el baúl, una original lámpara Lucellino de Ingo Maurer. A la izquierda, se colocó una lámpara colgante Noguchi.
El baño abierto es una extensión de la cocina que queda oculto desde el living. En sus muebles repite la paleta de colores de la cocina: estantes de madera para guardar toallas y vanitory con mesada laminada con grifería de acero inoxidable de líneas muy sencillas.
