El minimalismo se ha apoderado de este departamento de 2 ambientes decorado en una actual combinación de blancos y negros que proyectan luz, aportan sobriedad y un marcado estilo masculino a la decoración.
La base del departamento reside en el blanco puro que se ha aplicado a los pisos de madera, las paredes, los techos y la carpintería de puertas y ventanas, dejando que sean los muebles y elementos decorativos los que expresen estilo.
El sofá esquinero ha sido tapizado en negro aportando elegancia al living a la vez que lo hace un lugar confortable donde descansar. Una pequeña mesita auxiliar con pie de madera y tablero en gris, algunos cuadros abstractos en las mismas tonalidades y una sencilla decoración mantienen el aspecto limpio de este espacio.
El acceso al comedor se hace a través de una puerta de dos hojas de palillería acristalada, que permite visualizar un espacio más amplio a la vez que deja pasar la luz natural.
Las estanterías minimalistas llenan toda la pared frontal y se ha ocupado en su mayoría con libros que aportan un toque de color a la vez que dan un aspecto más multifuncional a la gran mesa de líneas rectas color “wengué” y las sillas blancas de alto respaldo.
Para la cocina en la que los techos de madera tableada también se han pintado en blanco se ha optado también por unos armarios en un original negro brillante que sobre el blanco de la pared y con la luz natural que le llega del amplio ventanal aún resplandece más. Una combinación perfecta junto con los electrodomésticos en acero inoxidable y la mesada de madera natural a la que únicamente se le ha dado tratamiento, conservando su auténtico color.
La pileta es de porcelana blanca y para la iluminación se optó por una lámpara de campana colgante en color negro. Las plantas naturales y algunos pequeños aparatos eléctricos de más uso se han dejado a la vista formando parte de la decoración y dando carácter al espacio.
El dormitorio es el ambiente más lineal y simple de todo el departamento. Como armario se ha usado un perchero-zapatero portátil. La cama es baja pero tiene mucho espacio para almacenaje, sin cabecero y sin otros elementos decorativos. Para contrastar el blanco inmaculado del dormitorio se ha vestido con textiles en negro.
A los lados de la cama se han situado dos pequeñas mesitas auxiliares con lámparas de lectura y frente a ella dos bajo armarios gemelos hacen también de mueble para el televisor.
El cuadro que se ha colocado en esta misma pared es una fotografía coloreada que aporta vitalidad al sobrio dormitorio.
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Via BoligMagasinet