Los propietarios de esta vivienda soñaban con una casa de verano en las afueras de la ciudad, un lugar donde refugiarse del ajetreo y disfrutar también del fin de semana, por ello escogieron esta ubicación rodeado de arboledas, zonas verdes y piedra en la que es un verdadero lujo amanecer cada día.
Para la decoración de interiores se ha escogido el blanco como color principal tanto en paredes como en muebles, introduciendo algunas combinaciones de blanco y negro o negro único en telas, cuadros, lámparas y algunos otros objetos decorativos.
La casa es un amplio espacio abierto donde todas las estancias, excepto el dormitorio y el baño, están unificadas y en la que prima una decoración de estilo escandinavo con elementos que bien podrían usarse en algunos ambientes de decoración moderna. Lo más llamativo es la gran pared de cristal que recorre e ilumina toda la vivienda.
Para el living se ha escogido un sofá de líneas rectas de madera nogal tapizado en negro, haciendo contraste con el blanco de las paredes y el suelo y con la gran alfombra de lana color tostado. Junto a éste se encuentra un gran espacio para la lectura y el relax en el que dos grandes y cómodos sillones en blanco y negro contrastan con las dos mesitas auxiliares en blanco y madera.
Se ha habilitado una espaciosa zona de trabajo presidida por una gran mesa blanca de líneas muy puras y que es utilizada para reuniones familiares, charlas con los amigos o para esos momentos en los que es necesario hacer algunas horas extras en el empleo. Al fondo se ha colocado una librería a media altura con espacio para almacenaje y que fue encargada a medida a fin de aprovechar al máximo las medidas que ofrecía la estancia, completando el mobiliario una pequeña mesa infantil para los juegos de los más pequeños y una lámpara acorde al estilo en color negro.
El dormitorio de invitados se ha destinado a los niños, por ello se han colocado las camas a modo de litera encastrada tras una pared que hace las veces de armario escondido y en el que también se ha tenido en cuenta el espacio para almacenaje. Como única decoración encontramos un banco auxiliar y unas perchas confeccionadas con máscaras de carnaval.
Ya en el exterior la terraza se ha resguardado de los días más frescos realizando un cierre acristalado a modo de invernadero en el que entra toda la luz exterior permitiendo disfrutar de la naturaleza incluso en días de lluvia. Una mesa blanca en la línea de la casa permite poder pasar ratos de conversación, café o realizar incluso almuerzos en esta acogedora terraza decorada con plantas naturales.
Y para los días en los que el sol saluda, unos sillones colocados junto al árbol del columpio permiten disfrutar del buen tiempo y agradables ratos de lectura.
Fotos de John Carlson
Via skonahem